11.9.07

Lobotomía No.2


El recuerdo que voy a redactar en este momento es muy difuso. A mis cuatro años, tengo el leve recuerdo de un desayuno en domingo y mis nauseas constantes. Para las siete de la tarde, las molestias se habían vuelto mas intensas y ya había regresado todos los alimentos que mi estomago pudiera contener. Recuerdo después de eso, la visita a un sanatorio cerca de casa de mis tíos y las palabras "al borde de un paro respiratorio". Las siguientes imagenes son: mi madre llorando, mi tía Julieta manejando a toda velocidad hacia no se que hospital y una enfermera de muy buen carácter con una jeringa enorme; recuerdo también que yo no quería la inyección y estaba a dispuesto a hacer todo por evitarla. Las palabras de la enfermera es algo que nunca he podido olvidar "Haber pequeño, o respiras o te voy a tener que inyectar" a los 10 minutos mis padres estaban conmigo en aquel cubículo de la sección de pediatría apoyándome para que saliera de aquella crisis, y cinco minutos después; más por miedo que por convicción, mi respiración se reguló. Este es el final de lo que hoy en día recuerdo como mi primera crisis asmática.



5 comentarios:

Erranteazul dijo...

Uffff...

Se dice que si superas la crisis sales fortalecido. Así lo creo y así lo veo.

27 años!!!...

Un gusto y felicidades!

Anónimo dijo...

¿Lo recordaste por ver Diarios de motocicleta? ("Hay que luchar por cada bocanada de aire y enviar la muerte al carajo.") No creo que el asma sea lo único que tienen ustedes en común..

Bárbara dijo...

De algo que nos sirva el miedo no?

Buenísimo blog!
ya le deje su espacio en el mio...

:)

Anónimo dijo...

Es mentira que el miedo siempre paraliza, en este caso te movilizó. Bien por el miedo!

Erranteazul dijo...

¿Dóoooonde stás?